Los principales aliados para un descanso total son las almohadas y el colchón. Cada persona tiene un peso, una constitución, una postura al dormir, unos hábitos y una forma de vida, y el colchón debe responder a esas características. Al momento de elegir un colchón lo más importante es que sea blando, para que se acople perfectamente a la curvatura de la columna. Tener un buen colchón te facilitará conciliar el sueño con más facilidad, te evitará dolores de espalda y te sentirás más descansado.
Otra aliada importante es la almohada, es un básico indispensable ya que permite que la zona cervical se mantenga alineada con el resto de la columna. Su correcta elección puede evitar dolores de espalda y aliviar carencias de sueño.
Existen otros factores que pueden ayudar a conciliar mejor el sueño.
Lo ideal es que la habitación esté a oscuras, esto regular el sistema hormonal. Cuando se disminuye la luminosidad se induce a un estado de relajamiento y somnolencia. Los expertos recomiendan cenar al menos 90 minutos antes de ir a dormir, una comida que no provoque una digestión pesada. Igualmente aconsejan no acostarse con hambre ya que tampoco le ayudaría en el descanso. Hacer ejercicio de forma regular es bueno, pero no antes de acostarse (excepto los ejercicios de relajamiento), que puede actuar como un excitante dado que estimula el organismo. Recuerda que dormir bien es la clave para vivir mejor.