Un buen ambiente suma confort
La luz es esencial para todas las actividades de nuestro día a día. Dormir, leer, estar en pareja, maquillarse o simplemente descansar, son actividades que pueden requerir ambientaciones de luz muy diferentes o pueden requerir una iluminación puntual.
Por eso es importante iluminar cada ambiente en función de la actividad que se vaya a realizar. Así, por ejemplo, para leer en la cama, los apliques situados en la pared, a ambos lados de esta, son uno de los recursos más habituales; mientras que una iluminación cálida en tu dormitorio, antes de apagar las luces, te ayudará a conciliar mejor el sueño.
Por ello, te damos algunos consejos para que puedas elegir la iluminación más adecuada para tu dormitorio.
Un sencillo truco para cambiar el ambiente de una habitación es instalar un regulador de intensidad lumínica, pues cada lugar demanda una intensidad de luz apropiada a la actividad que se va a realizar en él. Los reguladores de intensidad lumínica permiten regular y mantener la intensidad de la luz de forma manual.
Iluminación general
Este tipo de luz se emplea para iluminar la totalidad del espacio de forma rápida y puntual. Son las luces que van en el techo, ya sea una lámpara en el centro de la habitación o varios focos empotrados, esto dependerá del tamaño del dormitorio. Si dispones solo una luz en todo el centro del dormitorio puedes jugar con el tamaño de la lámpara para mejorar la iluminación y dar estilo al lugar, procura que no sea un simple bombillo.
Iluminación en las mesas de noche
Quizá este tipo de luz sea el más importante y el que más opciones ofrece. Si acostumbras usar tu cama como zona de lectura, la opción más versátil son las lámparas de brazo que permiten adecuarse a tu ubicación. Por otro lado, si solamente requieres una luz secundaria, cualquier otro tipo de lámpara funcionará bien para ti.
Las lámparas de mesa emiten una luz suave y cálida que logran un ambiente más acogedor. Este tipo de luz ambiental amortigua la intensidad de la luz directa que usamos para leer en la cama y crea un ambiente más relajado, perfecto para estar en el dormitorio después de un largo día.
Puntos de luz en otras zonas de la habitación
Dependiendo del tamaño y distribución de tu dormitorio, es posible que puedas adecuar un espacio de lectura en un rincón y con esto lograrás un ambiente diferente. Una buena lámpara de piso detrás de tu sillón favorito hará que quieras sentarte a relajarte.
Las lámparas de pie son un buen complemento a la iluminación general para lograr una atmósfera más íntima cuando sea necesario.
Ahorro en la iluminación pensando en el medio ambiente
Cada vez hay más conciencia de ahorro en los hogares y qué mejor si podemos implementarla en nuestro dormitorio que, por lo general, es en donde más tiempo pasamos cuando estamos en casa. Las luces LED nos ofrecen una gran variedad de opciones entre luces frías y luces cálidas. Estas son las que más te recomendamos.
Iluminación indirecta
Esta iluminación, poco convencional, es ideal para aquellos que sean más novedosos. Esto hará que tu dormitorio se vea completamente único y personal, con un ambiente cálido y relajado.
No te olvides de la luz natural
Aunque las opciones en iluminación son infinitas, no hay nada que supere una buena luz natural. Si tienes la suerte de tener un dormitorio orientado hacia la luz del sol que sale en las mañanas ¡qué envidia! Aprovecha lo que la naturaleza te da.
Una buena iluminación puede resaltar la decoración y transformar la atmósfera de tu hogar. Sigue estos consejos para conseguir una la iluminación funcional y al mismo tiempo capaz de crear una atmósfera serena y relajada que invite al descanso.